Sobre el origen Uribarri: El nombre del río Illiberis, que menciona Polybio hacia el año 160 a.C. no sería otra cosa que el vasco iri berri "nueva ciudad!".
Merced a la maniobra artística de decir la verdad, pero no íntegra, fácilmente hará creer Philipon a sus lectores que tuvo mucha razón al poner, al final de su frase, el signo de admiración. Mas con todo, no parece haberse quedado con la conciencia tranquila y en la pág. 260 (nota), vuelve sobre el asunto diciendo que "Iliberri es considerado por los vasquizantes, como el gran caballo de batalla".
Tiene razón, pero nosotros haremos todo lo posible para que el noble corcel no venga a ser degradado hasta el punto de servir de objeto de bromas y gracias propias de un circo. En mi concepto debiera bastar lo que sobre este particular escribió ya Luchaire (4), pero por desgracia parece que predicó a oídos sordos. En vista de esto, creo de mi deber repetir que el vasco iri (hiri, uri) berri (barri) que significa "nueva ciudad" se encuentra empleado con mucha frecuencia como nombre de lugar, a la manera que se emplean los nombres análogos en las otras lenguas (5); así en los paises vascongados Iriberri, -iliberri-, ilibarri, Ulibarri, Uribarri y otros semejantes, y que en nuestro sentir es idéntico con los NL (nombres de lugar) ibéricos Illiberri (Baet hoy Elvira), Iluber(r)i (vasc. hoy Lumbier) Eliberre (Aquitania, hoy Auch) Iliberri (Narbona, hoy Elne).
Si se llega a poner en discursión esta analogía, sería mucho mejor abandonar por completo toda filología comparada de los nombre de lugares, o decir con Wentworth Webster (1):
"Villeneuve et Newtown ne sont pas des mots basques". Lo mas estupendo en todo esto es que haya llegado a juzgarse como improbable la procedencia de la r vasca de una antigua l, por la razón de que ésta a su vez hubiera debido proceder de una l. sustituye con frecuencia el vasco la intervención l por una r, como se puede observar en las palabras goru} colus, zeru (solamente sul. zelü) caleum, soro (vizcaya: solo)} sola, franc. sole (suelo, campo), (h)oritz, oreitz, oratz (bajo-navarra olitz) *colestr(r)um (ast. coliestru), colast(r)um (esp. calostro), calostrum.
Lo propio debe haber ocurrido en las palabras genuinamente vascas, en vista de lo cual, la suposición iri } ili no debe inspirar ningún recelo. Mas bien podía objetarse -y hasta ahora a lo que yo sé nadie lo ha hecho- que en los dialectos vascos en los cuales existe la h-, la palabra para designar "ciudad" es hiri y que en general y sobre todo teniendo en cuenta las inscripciones de la Aquitania, no es posible dudar de la h-. Con todo hay gran número de casos en los cuales la h- se introdujo posteriormente, aunque naturalmente los ejemplos que lo comprueban, son todos de palabras de origen extrangero.
(1) Bull, hisp. 4,17
4) -Mela II, 88-
(5)-Bol. 23, 502-
Fragmento sacado de la obra de Hugo Schuchardt (Miembro de número de la Academia Imperial de ciencias de Viena), La Declinación Ibérica.
Estudio presentado en la Sesión del 6 de Marzo de 1907
Merced a la maniobra artística de decir la verdad, pero no íntegra, fácilmente hará creer Philipon a sus lectores que tuvo mucha razón al poner, al final de su frase, el signo de admiración. Mas con todo, no parece haberse quedado con la conciencia tranquila y en la pág. 260 (nota), vuelve sobre el asunto diciendo que "Iliberri es considerado por los vasquizantes, como el gran caballo de batalla".
Tiene razón, pero nosotros haremos todo lo posible para que el noble corcel no venga a ser degradado hasta el punto de servir de objeto de bromas y gracias propias de un circo. En mi concepto debiera bastar lo que sobre este particular escribió ya Luchaire (4), pero por desgracia parece que predicó a oídos sordos. En vista de esto, creo de mi deber repetir que el vasco iri (hiri, uri) berri (barri) que significa "nueva ciudad" se encuentra empleado con mucha frecuencia como nombre de lugar, a la manera que se emplean los nombres análogos en las otras lenguas (5); así en los paises vascongados Iriberri, -iliberri-, ilibarri, Ulibarri, Uribarri y otros semejantes, y que en nuestro sentir es idéntico con los NL (nombres de lugar) ibéricos Illiberri (Baet hoy Elvira), Iluber(r)i (vasc. hoy Lumbier) Eliberre (Aquitania, hoy Auch) Iliberri (Narbona, hoy Elne).
Si se llega a poner en discursión esta analogía, sería mucho mejor abandonar por completo toda filología comparada de los nombre de lugares, o decir con Wentworth Webster (1):
"Villeneuve et Newtown ne sont pas des mots basques". Lo mas estupendo en todo esto es que haya llegado a juzgarse como improbable la procedencia de la r vasca de una antigua l, por la razón de que ésta a su vez hubiera debido proceder de una l. sustituye con frecuencia el vasco la intervención l por una r, como se puede observar en las palabras goru} colus, zeru (solamente sul. zelü) caleum, soro (vizcaya: solo)} sola, franc. sole (suelo, campo), (h)oritz, oreitz, oratz (bajo-navarra olitz) *colestr(r)um (ast. coliestru), colast(r)um (esp. calostro), calostrum.
Lo propio debe haber ocurrido en las palabras genuinamente vascas, en vista de lo cual, la suposición iri } ili no debe inspirar ningún recelo. Mas bien podía objetarse -y hasta ahora a lo que yo sé nadie lo ha hecho- que en los dialectos vascos en los cuales existe la h-, la palabra para designar "ciudad" es hiri y que en general y sobre todo teniendo en cuenta las inscripciones de la Aquitania, no es posible dudar de la h-. Con todo hay gran número de casos en los cuales la h- se introdujo posteriormente, aunque naturalmente los ejemplos que lo comprueban, son todos de palabras de origen extrangero.
(1) Bull, hisp. 4,17
4) -Mela II, 88-
(5)-Bol. 23, 502-
Fragmento sacado de la obra de Hugo Schuchardt (Miembro de número de la Academia Imperial de ciencias de Viena), La Declinación Ibérica.
Estudio presentado en la Sesión del 6 de Marzo de 1907